Júpiter, bombardeado de nuevo
UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO
Científicos de la UPV/EHU publican los primeros resultados sobre el reciente impacto de un superbólido con el planeta Júpiter en la prestigiosa revista ‘Astrophysical Journal Letters’
Del estudio se concluye que los impactos son más frecuentes que en la Tierra, pues Júpiter, con su inmensa masa, atrae hacia sí a los objetos errantes del sistema solar
‘Astrophysical Journal Letters’, una de las revistas más prestigiosas del mundo y con mayor índice de impacto en astrofísica y astronomía, publica este jueves 9 de septiembre, un artículo sobre el impacto registrado el pasado 3 de junio de un pequeño astro en el planeta Júpiter. En el artículo, liderado por el profesor de la UPV/EHU Ricardo Hueso, también han participado Agustín Sánchez-Lavega y Santiago Pérez Hoyos, profesores como Hueso, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao y miembros del Grupo de Ciencias Planetarias, junto a científicos de prestigiosas universidades de Estados Unidos y Reino Unido. Del estudio se concluye que la caída de objetos de unos pocos metros sobre Júpiter es más frecuente de lo que se pensaba y muy superior a la que se produce en la Tierra. En cierto sentido Júpiter actúa como un ‘paraguas protector’, ya que con su enorme gravedad atrae fuertemente hacia sí los objetos errantes del sistema solar que pasan por sus proximidades.
La revista se puede consultar on line: http://iopscience.iop.org/2041-8205/
El pasado 3 de junio, Anthony Wesley, el astrónomo aficionado australiano que ya había detectado un impacto mucho mayor el verano del año pasado, descubrió un breve flash de luz en la atmósfera del planeta Júpiter. El fenómeno fue registrado también por otro aficionado, Christopher Go, de Filipinas. Ambos obtuvieron observaciones en vídeo del flash que se corresponde con la entrada en la atmósfera de un objeto cometario de pequeñas dimensiones. Esta era la primera vez que se detectaba desde la Tierra el flash de luz producido por una colisión en otro planeta del Sistema Solar. Alertados los grandes observatorios del mundo, incluyendo entre otros el telescopio espacial Hubble, observaron el lugar del impacto sin descubrir ninguna variación en la atmósfera del planeta. Tras un intenso trabajo, se publica ahora este artículo acerca de la naturaleza del impacto.
Según los análisis realizados por el equipo internacional liderado por Ricardo Hueso, el flash de luz en la atmósfera de Júpiter, lo originó el impacto de un objeto de unos 10 metros de diámetro a una velocidad de unos 70 km/s (250.000 km/hr). En la Tierra, objetos de dimensiones algo menores chocan cada pocas décadas con nuestro planeta. Dichos objetos se desintegran en las capas altas de la atmósfera generando grandes bolas de fuego conocidas como bólidos o, cuando el objeto es de varios metros de diámetro, superbólidos. Uno de estos superbólidos, producido por un objeto de dimensiones muy superiores (30-50 m de diámetro) asoló en 1908 la región siberiana de Tunguska.
El nuevo impacto detectado con claridad en Júpiter indica que, probablemente, la caída de objetos de unos pocos metros sobre ese planeta es más frecuente de lo que se pensaba y muy superior a la registrada en la Tierra. Para objetos del mismo tamaño, estos impactos son mucho más energéticos en Júpiter debido a su mayor gravedad y producen flashes de luz intensos pero de unos pocos segundos de duración. Como se pudo comprobar en junio, estos flashes pueden ser detectados desde la Tierra con telescopios de pequeño tamaño, con lo que se abre la posibilidad de conocer cuántos de estos objetos, remanentes de la formación del Sistema Solar, permanecen orbitando las regiones exteriores de nuestro sistema planetario.
Impactos en Júpiter

Imagen de Júpiter obtenida por Anthony Wesley (Australia) que muestra el flash de luz producido por el impacto de un objeto de unos 10 m de diámetro con Júpiter.
Júpiter, el mayor planeta del Sistema Solar con una masa 317 veces mayor que la Tierra, atrae a muchos pequeños objetos del Sistema Solar. En 1994 un cometa, el Shoemaker-Levy 9, chocó con Júpiter produciendo enormes manchas negras en la atmósfera joviana que persistieron durante meses. En el verano de 2009 un objeto cometario o asteroidal de unos 500 m de tamaño impactó con el planeta Júpiter generando una gran mancha negra en su atmósfera comparable en tamaño a la Tierra y que permaneció visible durante varios meses. Este impacto fue analizado por el Grupo de Ciencias Planetarias de la UPV/EHU, que publicó dos artículos en ‘Astrophysical Journal Letters’ a principios de este verano. Más recientemente, el 20 de agosto de este año, astrónomos aficionados japoneses detectaron un segundo flash de luz en Júpiter producido por un nuevo objeto similar al del 3 de junio analizado en esta publicación. Todo ello confirma la detectabilidad desde la Tierra de estos objetos, 100.000 veces más pequeños que los grandes impactos observados anteriormente en Júpiter.
El estudio de los impactos en los planetas ayuda a entender mejor los que pudieran producirse con la Tierra. Afortunadamente cerca de nuestro planeta hay pocos objetos de este tamaño y, en cierto sentido,

Imagen de Júpiter obtenida por el telescopio espacial Hubble 3 días después mostrando el lugar del impacto y la ausencia de efectos sobre la atmósfera joviana, confirmando el pequeño tamaño del objeto que impactó con Júpiter.
Júpiter actúa como un ‘paraguas protector’, ya que con su enorme gravedad atrae fuertemente hacia sí los objetos errantes del Sistema Solar que pasan por sus proximidades.
Investigación Astrofísica en la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao
Agustín Sánchez Lavega, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, dirige desde hace años el Grupo de Ciencias Planetarias de la Universidad del País Vasco, del que forman parte Ricardo Hueso y Santiago Pérez-Hoyos. Entre otras tareas de investigación, este equipo colabora con la misión espacial Venus Express, de la Agencia Espacial Europea donde ha trabajado con el instrumento más complejo instalado en la nave espacial ‘Venus Express’, una cámara espectral cuya misión es obtener imágenes del planeta. El Grupo desarrolla su principal actividad investigadora en el estudio de las atmósferas de los planetas del Sistema Solar; coordina la red de observaciones de los planetas exteriores IOPW (International Outer Planets Watch-Observación Internacional de Planetas Exteriores) y ha desarrollado la herramienta de software PVOL (Planetary Virtual Observatory & Laboratory – Laboratorio del Observatorio Virtual Planetario).
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao puso en marcha, en julio del año pasado, el Aula EspaZio Gela, una iniciativa que forma profesionales cualificados y fomenta la investigación básica y aplicada en el campo de la Astrofísica y el Espacio. El aula acaba de finalizar la instalación de un observatorio astronómico en la propia escuela, el cual dispone de un telescopio de medio metro de diámetro.
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