¿Arbitraje entre Chile y Bolivia?
Hemos mencionado en alguna ocasión el papel insustituible del arbitraje a la hora de solucionar conflictos. De hecho, en el ámbito internacional no se concibe otra fórmula, puesto que el inversor, contratista o empresario que hace negocios en otro estado se siente incómodo si tiene que someter sus litigios a la jurisdicción local, por razones de cultura, idioma y de confianza y seguridad jurídicas.
En numerosos medios de comunicación latinoamericanos se hacen eco de las novedades de un viejo conflicto. Se trata del que enfrenta a Bolivia y a Chile desde nada menos que a 1879, año de la Guerra del Pacífico. La nación boliviana perdió entonces 400 kilómetros de costa del océano Pacífico y 120 kilómetros cuadrados de tierras. Lo que reivindica el estado boliviano es una salida soberana al mar.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, afirmó que después de cinco años de conversaciones se han producido progresos «importantes», aunque no «significativos». Ahora, según el diario boliviano La Razón (no confundir con la publicación española), varios ex diplomáticos e historiadores han declarado que Evo Morales deberá contar con la aceptación de Chile para ir al litigio.
En concreto, el ex canciller Armando Loaiza ha señalado que, después de agotar la negociación bilateral, la única alternativa restante es someterse a la resolución dictada por un tribunal que ambos hayan aceptado. Esto es, arbitraje.
Por una parte, hay quien afirma es posible una «complementación» entre negociaciones y demanda internacional, pero el presidente de Chile Sebastián Piñera afirma que ambas posibilidades son «excluyentes». Piñera ha insistido en su rechazo a permitirle a Bolivia una salida al mar a través del territorio chileno.
Para Carlos Antonio Carrasco, profesor boliviano de Derecho Internacional, la demanda de arbitraje internacional es una «legítima» llamada de atención, puesto que Chile «tiene la misma estrategia de ganar tiempo, haciéndonos perder el nuestro».
En resumen, los expertos prevén que Bolivia planteará la demanda de arbitraje. Los países en litigio deben firmar el compromiso arbitral y después, acatar el laudo, que tiene carácter de sentencia firme. Si finalmente el proceso que se sigue es el descrito, en un plazo concreto de tiempo se solventaría una controversia que se arrastra desde hace muchos años.
Fuente: La Razón – El diario nacional de Bolivia / Radio FM Bolivia.net y elaboración propia.
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