UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

El legado enriquece el patrimonio de la UPV/EHU con una colección que de no haber existido la donación hubiera supuesto un coste económico imposible de afrontar

Juan Javier Basterrechea Matoni ha donado a la Biblioteca Universitaria de la UPV/EHU de Vitoria-Gasteiz su extensa colección privada de libros. En agradecimiento a su altruista cesión, el Vicerrectorado del Campus de Álava y la Biblioteca Universitaria han organizado el jueves, 10 de noviembre, un acto de reconocimiento a Basterrechea en la Biblioteca del Campus de Álava, en el Edificio de Las Nieves en Vitoria-Gasteiz. Esta biblioteca acogerá de ahora en adelante los fondos donados por Basterrechea.

Además del propio Basterrechea, el acto ha contado con la presencia del vicerrector del Campus de Álava, Eugenio Ruiz Urrestarazu, y el vicerrector de Investigación, Miguel Ángel Gutiérrez. Durante la presentación se ha expuesto parte de la colección legada a la universidad. La biblioteca privada de Basterrechea posee un valor inmenso por estar compuesta por alrededor de 5.000 volúmenes caracterizados de gran riqueza y variedad.

Entre los fondos donados, destaca de manera especial la sección de facsímiles de época medieval y renacentista que cuenta con alrededor de 300 ejemplares, todos ellos copiados y miniados en los principales talleres europeos. Con este fondo la Biblioteca de la UPV/EHU pasa a tener una de las mejores, si no la mejor, poseedora de reproducciones facsímiles del estado español. Además, entre el resto de obras legadas por Basterrechea, es necesario también reseñar su refinada colección de libros de arte y cultura oriental.

En opinión del rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, «la donación de un cuerpo documental histórico y artístico de incalculable valor, por parte de Juan Javier Basterrechea, a la Universidad del País Vasco, es un acto de generosidad con nuestra institución y con toda la sociedad vasca. Queremos manifestar nuestra gratitud porque este patrimonio pase a formar parte de la universidad. Asumimos la responsabilidad de custodiarlo y también la responsabilidad de ponerlo a disposición de personas investigadoras, para su estudio, y de toda la sociedad, para su divulgación. La donación de Juan Javier Basterrechea es un ejemplo de cómo el mecenazgo, desde las personas y las entidades privadas, es una vía de colaboración de la universidad pública con nuestro entorno que debemos potenciar».

En agosto de 2010 Basterrechea visitó Vitoria-Gasteiz para conocer la Biblioteca del Campus de Álava. Las especiales características estéticas e históricas que reúne esta biblioteca convencieron a Basterrechea de la idoneidad del recinto como lugar de conservación de su colección. En febrero de 2011, en un acto privado celebrado entre el rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, y el propio Basterrechea se firmó el acuerdo de cesión y desde entonces, de forma progresiva, se ha estado trasladando e inventariando los fondos donados por Basterrechea. Una vez concluido este proceso de adecuación, con el acto celebrado hoy ha servido se ha querido hacer pública su donación y presentar una exposición pública con una selección de obras que lleva por nombre ‘Biblioteca Carmen y Juan Javier Basterrechea Matoni’.

Al realizar su donación, Basterrechea (Gernika, 1920), que en la actualidad reside en Madrid, puso como única condición el que su colección debía residir en el País Vasco de forma indivisible en una única biblioteca abierta a la consulta de todos los ciudadanos. La universidad tiene el ánimo de respetar la voluntad de Basterrechea y hará un especial esfuerzo por conservar la colección y garantizar el acceso a sus fondos de todos los investigadores y publico en general que se quieran acercar hasta esta biblioteca de Vitoria-Gasteiz. Para este fin, la universidad ha dispuesto de espacios expositores en la biblioteca, que variaran sus contenidos periódicamente, a fin de poder mostrar en toda su dimensión la colección donada. Además, la biblioteca habilitará espacios para que cualquier persona que así lo desee pueda consultar los fondos que forman parte de la colección, garantizando siempre la seguridad y perfecta conservación de las obras.

JUAN JAVIER DE BASTERRECHEA

Juan Javier de Basterrechea nace en Gernika, el 4 de octubre de 1920. En esta localidad pasa sus primeros años de vida hasta que en 1928 sus padres deciden mudarse a Valladolid cerca de un pariente de la madre.
En 1930, Juan Pedro de Basterrechea, capitán de barco y padre de Juan Javier Basterrechea, aprueba las oposiciones para funcionario en el Cuerpo General de Servicios Marítimos, motivo por el que la familia se instala en Madrid. Durante la Guerra Civil la familia se traslada a Barcelona donde se había establecido el Cuerpo de funcionarios del Estado. Cuando las tropas del General Franco toman la ciudad condal el padre es apresado por servir a la República, quedando la familia en una mala situación económica. Al salir de la cárcel regresan a Madrid ya de modo definitivo.

Siguiendo los pasos del padre, Juan Javier se convierte también en funcionario, en este caso del Ministerio de Comercio. Formado académicamente en Derecho ha publicado la obra «El desmesurado corporativismo del Colegio de Abogados de Madrid y su desprecio hacia la verdad y los derechos de los ciudadanos», además de otros escritos sobre Estados Unidos.

Hombre de grandes inquietudes y energía desbordante, siempre ha sido un apasionado de los automóviles, vehículo con el cual llegó a liderar una Vuelta a España. En su trayectoria vital también se incluyen otras aventuras no exentas de riesgo como su participación en una expedición a los polos.

Su afición a los libros raros y curiosos comenzó a una edad temprana que no ha hecho sino crecer hasta convertirlo en el gran bibliófilo que es hoy. La biblioteca que ha ido construyendo y que generosamente ha donado junto con su hermana Carmen, ya fallecida, a la Biblioteca de la UPV/EHU, posee más de 5.000 volúmenes con temática muy variada, pero lo que más destaca de este fondo es la cantidad de facsímiles (más de 300) de extraordinaria belleza y calidad, o los libros de arte oriental en lujosas ediciones, u obras de bibliófilo de cuidadísima factura, y tantos otros…Actualmente y pese a su avanzada edad sigue manteniendo las mismas aficiones que lo han animado siempre como leer, escribir, pasear, andar y, cómo no, los libros.