Entrevista a Antonio Cabrales, por Daniel Lumbreras Martínez

Catedrático de Economía desde 2005, se doctoró en la Universidad de San Diego de California. La mayor parte de su labor investigadora la lleva a cabo en problemas de teoría de juegos aplicada a la economía con trabajos como Doubts and Equilibria o Entropy and the Value of Information for Investors. Fue coeditor de las revistas. BE Journal of Economic Analysis and Policy, e Investigaciones Económicas y fue presidente de la Spanish Economic Association. En la actualidad dirige también el Departamento de Economía. Articulista habitual en los medios de comunicación españoles, también escribe en el famoso blog Nada es gratis.

¿Qué podemos aprender del modelo estadounidense de universidad?

Muchas cosas. Quizá la mas importante es la flexibilidad en su forma de funcionar, que les permite copar las posiciones punteras de todos los rankings pero al mismo tiempo tener instituciones de muchos tipos para formar a una amplia proporción de la población.

A la hora de elaborar el Plan Bolonia, ¿qué aspectos se deberían haber tenido en cuenta?

Probablemente es difícil hacer nada en serio con una reforma a coste cero. Pero lo peor de todo es que con un Plan que se pretende unificador de los estudios en Europa hemos adoptado grados de 4 años en lugar de 3. Solo otros dos países han adoptado nuestro modelo. Y lo hemos hecho por motivos espurios: para mantener las estructuras de poder interno en las universidades y cambiar todo sin que nada cambie.

¿Cómo influye el gasto en educación en los resultados?

Es una cuestión muy compleja. Por un lado, en comparaciones internacionales pasado un cierto nivel, en el que se encuentran todos los países europeos, no se aprecian cambios de rendimiento con el gasto. Pero por otro lado cuando se hacen estudios experimentales si que se pueden apreciar cambios con los recursos. Para reconciliar estos resultados una posibilidad es que los aumentos de gasto se vean compensados con menor esfuerzo de las familias, o mejores condiciones laborales de los profesores, o mayores dificultades en los lugares donde se gasta más. Por tanto, como se suele decir, es necesaria mas investigación para entender lo que está pasando.

¿Cuál es el problema -o los problemas- de las becas en España?

Que son escasas para permitir la movilidad de todo el mundo. Una solución que no implica tensiones presupuestarias es el de impuestos a los graduados a la australiana. El Estado les puede «adelantar» el dinero (técnicamente un préstamo) que luego se devuelve cuando el graduado gana lo suficiente. Y si no lo hace nunca, pues no se devuelve (esto es poco probable, por lo que el riesgo para el Estado es bajo).

¿Cómo se puede hacer sostenibles las pensiones?

Yo no sé suficiente sobre el asunto, pero no cabe duda de que la demografía es amenazante. La comisión de expertos que ha elaborado recientemente un informe tiene varias personas que me consta que sí saben (y para los suspicaces al menos dos de ellos trabajaron en la oficina económica de Zapatero), así que en cuanto tenga un momento me lo leeré entero, y se lo recomiendo a todos.

¿Qué le parecería reducir la jornada de los trabajadores actuales para contratar más gente?

Tampoco sé lo suficiente, pero lo que dicen los economistas laborales es que este tipo de medidas parte de la falacia de que hay una cantidad de trabajo dada y no se puede contratar a más gente. Esto empíricamente no es verdad, así de simple. Otra cosa es que una mayor productividad nos haga más fácil decidir que queremos trabajar menos sin cobrar mucho menos.

Últimamente proliferan en los medios economistas (Revilla, Gay de Liébana, Sala i Martín…) que pretenden dar explicaciones sencillas para el gran público. Como colega, ¿cómo los ve usted?

La transparencia y la explicación siempre son buenas. Eventualmente estaría bien distinguir los economistas mediáticos que tienen una historia académica seria (Sala i Martin, Krugman, Mankiw, Brad de Long, Luis Garicano) de otras personas. E incluso que los propios expertos hablen de lo que saben, y no de cualquier cosa.

¿Hasta qué punto influye la confianza en los inversores?

Cualquier persona o empresa presta dinero o invierte porque espera resultados futuros. Si entran dudas de que esa inversión tenga réditos pues no se hará o se retirará si estaba comenzada. Es parte de la naturaleza del proceso. Por tanto sí influyen y mucho.

¿Qué efectos tendrá la subida de los impuestos especiales anunciada por el Gobierno?

España tiene un problema más serio de ingresos que de gastos. Preferiría que hubiera menos exenciones y más transparencia. Los impuestos especiales son un parche, aunque algunos -como los de la gasolina- tienen buenas propiedades hasta para el crecimiento, porque estimulan el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas.

¿Qué le parece la subida del IVA y la bajada de los salarios recomendada por el Fondo Monetario Internacional?

A corto plazo una reducción del paro pasa por mayor competitividad salarial. El FMI recomienda bajar cotizaciones sociales, no salarios netos, porque así las empresas tienen menores costes laborales, y al mismo tiempo sustituir las cotizaciones por IVA para que la sostenibilidad del gasto social no sufra.

¿Puede explicarnos las consecuencias que tendrá el futuro tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos?

El comercio entre Europa y Estados Unidos es ya en general bastante libre. Para que el tratado dé lugar a cambios y estos sean beneficiosos es importante que el tratado incorpore a la mayor parte de los sectores que ahora están excluidos: la agricultura, los servicios profesionales, los aeropuertos, los contratos públicos. No va a ser fácil, pero con un poco de generosidad por ambas partes se pueden conseguir cosas beneficiosas para los dos continentes.

¿Hacia qué modelo productivo debería avanzar España?

La verdad es que no lo sé. España tiene ventajas competitivas claras para proporcionar servicios de alto valor añadido, y el sector industrial también es potente en muchos segmentos. Lo que hace falta es invertir más en capital humano (educación, ciencia) y hacerlo con mayor eficacia. Además del capital humano debemos mejorar en la administración del estado. España tiene notas muy bajas en los índices de Doing Business del Banco Mundial que miden las dificultades para abrir y gestionar un negocio y tenemos que mejorar estos índices y en la capacitación de nuestros trabajadores podremos tener esos servicios y manufacturas avanzadas que nos permitirán ser más ricos y/o trabajar menos.