Las matemáticas revelan que el tratamiento simultáneo contra el sida y la hepatitis C aumenta el éxito en la lucha contra ambas infecciones
UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS
Mario Castro, profesor de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, es uno de los autores de la investigación publicada en la revista Science Transnational Medicine, junto a científicos de Estados Unidos y Europa
Entre ocho y nueve millones de personas en el mundo sufren sida y hepatitis C al mismo tiempo, y este estudio abre la puerta a una solución eficaz
“Los centros hospitalarios tienen que ser interdisciplinares e incluir matemáticos y estadísticos”, sostiene Castro
La infección simultánea de sida (VIH) y de hepatitis C (VHC) debe ser detectada de manera temprana y tratada lo antes posible con antivirales contra el VIH para aminorar el daño hepático. De ese modo, pasada la primera semana en la que prolifera el VHC, el sistema inmune reacciona contra la enfermedad hepática y tiene un efecto beneficioso frente a las dos infecciones.
Esta es la primera conclusión del artículo firmado en Science Translational Medicine, del grupo Science, por un grupo de científicos norteamericanos y europeos entre los que se encuentra Mario Castro, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI), de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE.
Los investigadores proceden de la Universidad de Cincinnati; del Laboratorio Nacional de Los Álamos; del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica; de la Universidad París Diderot; de la Universidad Commonwealth de Virginia; del Centro de Enfermedades Hepáticas del Hospital Inova Fairfax (Washington), y del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, además de Comillas ICAI-ICADE.
Apenas se habla de la hepatitis C, “en parte porque a corto plazo no es mortal, aunque suele degenerar en cirrosis hepática, que trae aparejado el trasplante o la muerte”, afirma el profesor Castro. “El problema se agrava cuando la infección es conjunta. Las estimaciones hablan de entre de ocho y nueve millones de enfermos en esta situación en todo el mundo”, señala el investigador.
Castro dice que se sabe poco sobre el efecto de los antivirales cuando el paciente padece ambas infecciones. “A partir de técnicas de análisis de causalidad estadística basadas en los datos, se revela la hipótesis de que el tratamiento contra el VIH exacerba la proliferación del virus de la hepatitis C y provoca daño hepático inmediato en los pacientes”. A pesar de ello, a largo plazo la estimulación provocada por la exacerbación de la población del VHC reduce la carga infecciosa de ambos virus. En realidad, es el sistema inmune el que acaba con la hepatitis.
Modelos matemáticos contra enfermedades
Castro es miembro de una red científica europea que organiza estancias en instituciones de otros países y ha pasado un mes al año, de los últimos cinco, en el Laboratorio Nacional de los Álamos, centro de referencia en modelos matemáticos con pacientes de sida. Allí ha trabajado con un grupo que se dedica a la biología teórica tratando todo tipo de problemas biológicos desde el punto de vista matemático, informático o físico.
Médicos y biólogos ya conocen los beneficios que les reportan las matemáticas o la informática, lo que ha supuesto un cambio de paradigma, especialmente en los últimos diez años. “La bioinformática ―indica Castro―es una nueva rama que utiliza toda la potencia de los recursos informáticos aplicados a la biología, y la biomatemática, que algunos denominan de forma más genérica como biología de sistemas, trata de ver cada problema desde el cálculo o la computación para dar respuestas cuantitativas”.
Castro destaca que los centros hospitalarios tienen que ser interdisciplinares e incluir matemáticos y estadísticos entre su personal, “porque hay información que no se está aprovechando y que el médico no tiene tiempo de asimilar. En el campo de la investigación ya hay institutos de biología y biomedicina que tienen departamentos dedicados a bioinformática o biomatemáticas, con matemáticos, físicos e informáticos en plantilla,
Mario Castro apunta que en los programas de ingeniería de Comillas ICAI “hemos prestado siempre mucha atención a análisis de datos, minería de datos e inteligencia artificial, que es la parte de estadística que se usa en este campo de conocimiento. Y lo que aplicamos en ingeniería se puede aplicar a temas de salud. Precisamente, se está haciendo una tesis que trata de utilizar estas herramientas para obtener informes clínicos”.
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