UNIVERSIDAD DE ALICANTE
Aunque sin carácter «profesionalizante», piden el reconocimiento social y académico de los Programas de Mayores por su importancia «para la democratización del conocimiento y la promoción del envejecimiento activo»
«La falta de regulación jurídica de los programas formativos dirigidos a mayores de 50 años ha incidido negativamente en su plena integración en la universidad». Esta es una de las conclusiones del IV Congreso Iberoamericano de Universidades para Mayores celebrado en la Universidad de Alicante. Según la Secretaria del Congreso y directora de Programas de Formación Universitaria para Mayores de la Universidad de Burgos, Carmen Palmero, «la formación universitaria de las personas mayores en estos momentos exhibe suficientes caracteres sociales, pedagógicos y jurídicos de imperatividad, coercibilidad y generalidad», por lo que piden «una regulación legal con carácter de urgencia».
Entre las razones que se aducen y que han sido expuestas en forma de conclusiones durante la sesión de clausura, han destacado que los PUMs, programas universitarios de mayores, «han conseguido democratizar el conocimiento, promover el envejecimiento activo y mejorar la autonomía personal, los niveles de participación y la calidad de las personas mayores». Por eso piden un «reconocimiento social y académico, aunque no profesionalizante» de estos programas, ya que «permiten solucionar el problema de la no visibilidad de los mayores en la sociedad» y contribuyen «a la creación de una sociedad inclusiva, intergeneracional y para todas las edades», han asegurado.