Por Alberto Liso
Antonio Álvarez-Ossorio es el actual Vicerrector para Estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Estudió Historia en la década de los 80. “En esos tiempos ya protestábamos por la privatización de la universidad pública”, afirma con plena confianza. Y, es que si de algo carece es de inseguridad. Habla con mucha rapidez, pero, parece la enciclopedia de la UAM, abierta al Espacio Europeo. No es casualidad su cargo, pues la cercanía que tiene con los estudiantes confirma que es el hombre adecuado para tal función. Hizo el doctorado en Milán y, al volver, se empezó a dedicar a la gestión. Fue Delegado Decano en su facultad, la de Filosofía y Letras; después Vicedecano, durante tres años, de Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) e Innovación docente. Más tarde, ocupó el mismo cargo, en el equipo de Ángel Gabilondo (ex rector de la UAM), pero ya como vicerrector. Para ir finalizando se puso al mando del vicerrectorado de Desarrollo de Enseñanzas y Formación Continua, y con el vigente Rector, José María Sanz, el cargo, ya nombrado. Con este currículum a la espalda, aún le quedan fuerzas para compatibilizar la docencia con la gestión.
-¿Cómo es posible dedicarse a la docencia y a la gestión a la vez, con la gran carga de responsabilidad que ambos puestos tienen?