Benidorm y el turismo levantino frente a la demanda de agua centran la primera conferencia tras la inauguración de META en la UA
UNIVERSIDAD DE ALICANTE
La llegada del turismo en los años 60 a la zona levantina, capitaneado por Benidorm, requería una demanda importante de agua. Ejemplo modélico de gestión del agua es el que desarrolla el Consorcio de Aguas de la comarca de la Marina Baja. Para hablar de este tema Francisco Santiago Andrés, ingeniero director del Consorcio de Aguas de la Marina Baja, ha impartido la conferencia inaugural en la XI Reunión de la Mesa Española de Tratamiento de Aguas (Meta), que se está celebrando en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Alicante estos días, bajo la organización del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales de la UA (IUACA), en colaboración del Departamento de Ingeniería Química. El encuentro continúa hasta el 20 de junio.
Para resolver el problema hídrico hubo que salvar varios problemas; el legal, el de la cultura de la zona y el de carácter técnico-económico. En primer lugar, se resolvió compartiendo infraestructuras y recursos de los abastecimientos del Canal Bajo del Algar, y de los embalses de Guadalest y Amadorio. En segundo lugar, se desarrolló el abastecimiento por medio de las aguas superficiales, que se solucionó mediante el sistema de bombeo y elevando el agua hacia Guadalest. Para instrumentalizar esta solución se creó el Consorcio de Aguas de la Marina Baja, con lo que se tuvo que mejorar la infraestructura hidráulica del Algar a Guadalest. En una fase siguiente se planteó aprovechar los recursos hídricos subterráneos. El director del Consorcio ha sumado un paso más que se ha dado y es el aprovechamiento de las aguas residuales. Para ello se instaló la planta depuradora en Benidorm, en una cantera y de forma perfectamente planificada, con lo que se minimiza el impacto visual y de los olores.