UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
Desarrollan un sensor óptico basado en un material plástico biomimético que detecta antibióticos sin necesidad de marcadores ni receptores biológicos.
A diferencia de los dispositivos habitualmente empleados para el análisis biológico o clínico que requieren normalmente de un marcador (ya sea fluorescente o radioactivo), investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), han fabricado un sensor óptico empleando un polímero biomimético que detecta antibióticos de forma directa, es decir, sin necesidad de marcador. La simplicidad y bajo coste de fabricación, junto con la gran robustez del material empleado, representan ventajas prácticas significativas para una variedad de aplicaciones, confiriendo a este tipo de sensores un enorme potencial comercial.
El sensor consiste en una película polimérica de unas veinte micras (1 metro = 1.000.000 micras) de espesor en la que se han realizado dos procesos de impresión. El primero, a nivel molecular, se basa en la inclusión y posterior eliminación de las moléculas de la sustancia que se desea detectar (en nuestro caso, el antibiótico enrofloxacino de la familia de las fluoroquinolonas), las cuales se utilizan como moldes moleculares. Esto crea unos huecos en el material polimérico con la forma y el tamaño de las moléculas molde. El polímero así formado se denomina polímero de impronta molecular o MIP (Molecularly Imprinted Polymer).